Una dieta equilibrada también contribuye a la prevención de la gingivitis. Opta por alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, proteínas magras y lácteos bajos en grasa. Estos alimentos proporcionan vitaminas y minerales esenciales para mantener tus encías y dientes fuertes.
En conclusión, la gingivitis es una afección de las encías que va más allá del sangrado ocasional. El cuidado bucal riguroso, las visitas al dentista y una dieta equilibrada son componentes clave para prevenir y abordar la gingivitis. Si experimentas síntomas persistentes, es vital consultar a un profesional de la odontología para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.